Hoy traemos otra fórmula DIY que seguro os va a sorprender y os será de gran ayuda.
Se trata de utilizar cajas de madera (mejor si son antiguas) para utilizarlas como librería, baldas o estantería.
Podemos situarlas en la pared de forma individualizada o en grupos de varias. Podemos lijarlas, barnizarlas o pintarlas tanto exteriormente como en su interior. Pegarles papel pintado en su interior. O dejarlas tal cual, al natural. Las opciones son muchas y variadas. Os dejo algunos ejemplos que podéis encontraros, y después aplicáis vuestro particular olfato decorativo.
Y siempre además reciclando. ¿A que os gusta?, ¿A que podéis hacerlo?.